sábado, 3 de marzo de 2012

PRACTICA FRENTE

La práctica consistia en desmontar el frente delantero de un peugeot 206, es decir, aletas, capó, faros y defensa.
Lo primero que hicimos fue soltar el capó, para ello solo había que quitar 4 tornillos que llevaba en las bisagras:


Hecho esto, pasamos a desmontar la calandra, la cual va fijada con cuatro tornillos por la parte superior y con grapas de presión por los lados que la fijan con las aletas.
Cabe decir que a la hora de desmontar la calandra, le faltaba alguno de los tornillos de la parte superior.



El siguiente paso, es desmontar los dos faros. Para ello procederemos a desconectar todas las clemas de conexión y después a soltar los tornillos con los que están fijados.
Al igual que en la calandra, en el faro delantero izquierdo faltaba un tornillo, motivo por el cuál a la hora de alinear no quedaba perfecto.



En las imagenes se puede apreciar uno de los tornillos de fijación, una clema de desconexión y los faros ya desmontados, respectivamente.

A continuación, pasamos a desmontar las dos aletas. Para ello hay que soltar tres tornillos que lleva cada una en la parte superior, donde encaja el capó, y desencajarlas de unos soportes que llevan para unir con la defensa y otro junto a la puerta.


En las imagenes se ve los tornillos superiores y las aletas ya desmontadas.

Por último, pasaremos a desmontar la defensa, para ello hay que soltar tres tornillos que se encuentran en la parte inferior de la misma y dos en la parte superior.


Cuando ya tenemos todo desmontado pasamos al proceso de montaje.
El proceso es exactamente igual al de desmontaje pero en el orden inverso, para poder montarlo bien sin romper nada.
Antes de apretar fuertemente los tornillos de faros, aletas, capó... hay que alinearlos bien y entonces proceder a su apretado.
Como ya he dicho faltaban algunos tornillos que nos dificultaron un poco la acción de montaje y alineado.
Otra cosa por la cual no pudimos dejar las aletas bien alineadas, fue porque estas habían sido desmontadas para se reparadas de algunos golpes y no las habían dejado con la misma forma que traen de fábrica, por lo que a la hora de abrir las puertas rozaban.

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